Las selecciones de Irán y Estados Unidos buscaban un triunfo para lograr el pase a octavos en el Mundial de Qatar, en la última fecha del Grupo B, en un partido histórico por los enfrentamientos entre ambos países y todo el “morbo” político que muchas veces, también se involucra en el fútbol.

No fue de los más lindos del Mundial, pero si tuvo emotividad hasta el final. Estados Unidos tuvo un primer tiempo donde fue superior, pero sólo pudo marcar un tanto que si bien le alcanzó, lo hizo sufrir por la poca diferencia. A los 38 el exlateral del Barcelona, Sergiño Dest bajó el esférico de cabeza y se la dejó servida a Christian Pulisic que la empujó para el 1-0 ante Irán en Al Thumama. 

Sobre el final de la etapa inicial, pudo haber aumentado el marcador por intermedio de Weah, pero gracias a la tecnología y la posición adelantada, fue anulado. 

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El segundo tiempo, el conjunto estadounidense decidió replegarse y apelar al contraataque, pero careció de profundidad y peligro, lo que animó a Irán a ir por el empate que le diera la clasificación.  Los asiáticos tuvieron la iniciativa con la tenencia de la pelota, aunque no encontraron nunca la profundidad necesaria para crear chances claras de gol. 

Entre desesperación y falta de ideas pasaron los minutos hasta que llegó el final y la clasificación para Estados Unidos y el lamento de los iraníes por quedar eliminados. Eso, sin antes alguna polémica sobre el final cuando todo Irán reclamó infracción sobre Taremi dentro del área cuando definía ante la salida de Turner. Mateu Lahoz dijo siga siga y se evaporaron las posibilidades. 

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