Una Bombonera repleta le brindó el último aliento a los jugadores de Boca previo a la Superfinal

(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) El partido del sábado, a las 17hs, no es un duelo cualquiera. Tampoco un clásico más en el fútbol argentino. La final de vuelta de Copa Libertadores es, posiblemente, el duelo más importante que Boca enfrente en su historia, al igual que River. Por lo mismo, en la previa a la definición en el Monumental, los Xeneizes no quieren pasar por alto ningún detalle.

El equipo de Guillermo Barros Schelotto tuvo una semana especial. El factor motivacional ha sido uno de los puntos fundamentales trabajados. Son varias las actividades que buscan empujar a los jugadores de Boca, que enfrentarán un estadio lleno, de visitante y sin su público.

Todo comenzó el lunes. Carlos Pérez, sobreviviente de la tragedia de Los Andes, cuando en 1972 un avión de rugbistas uruguayos se accidentó en la cordillera, dio una charla motivacional al equipo. Pérez era el más joven del equipo. La idea surgió del psicólogo de Boca y el técnico la aprobó.

Luego, el martes por la noche, Carlos Tévez invitó a todos sus compañeros a cenar en su casa. Es habitual en Carlitos invitar a sus más cercanos, pero no al plantel completo, por eso asoma como una actividad para unir al grupo en la previa del trascendental encuentro que marcará un antes y un después en a historia boquense.

Sin embargo, las actividades y los enviones anímicos no terminaron ahí. A las 18, la Bombonera latió cuando el equipo de Guillermo salió al campo de juego para el entrenamiento abierto previo a la Súper final de la Copa del sábado.

Los hinchas comenzaron desde la madrugada a hacer la fila para ver la práctica y apoyar al plantel de Guillermo Barros Schelotto. La lluvia no fue un impedimento para que los fanáticos boquenses se hagan presentes en el último contacto con sus jugadores.

En efecto, tal como estaba previsto, las puertas de la cancha se abrieron a las 15 de este jueves para que los hinchas comiencen a ingresar. Y se cerraron a las 17, una hora antes de que Guillermo, Tevez y compañía salgan al campo de juego.

La idea ya se venía barajando desde la semana pasada y Daniel Angelici había hecho pública su intención el jueves pasado. Después de recibir la aprobación de los organismos de seguridad, comenzaron los preparativos para que La Bombonera explote y los fanáticos Xeneizes puedan darles a los dirigidos por Guillermo el último envión anímico antes de la revancha por la final de la Libertadores con River.

A través de las redes sociales, en vísperas del duelo ante el Millonario, Boca promovió el hashtag #JugamosTodos y la concurrencia de sus simpatizantes al estadio para una práctica junto al plantel fue un motivo más.

Las puertas de la cancha se abrieron a las 15 y los ingresos fueron por las calles Brandsen e Irala y por Palos y Espinoza (desde las puertas 4 a 14). La invitación corrió para socios y no socios y no se solicitó ticket para ingresar.

Este fue el último contacto de los futbolistas con su gente antes de encarar las últimas horas previas al partido que de seguro marcará la historia de ambos clubes tanto para bien como para mal dependiendo del resultado. 

Tras el evento, la comitiva azul y oro quedará concentrada y el viernes, el equipo se entrenará por última vez antes del cotejo del sábado.