Quilmes, sin paz: en lo que va del año, hubo once robos
En la semana, hubo un nuevo robo en el predio del 'Cervecero': se llevaron el tanque de agua del vestuario de la cancha N°2. A pesar de que hubo contacto y reunión con el Municipio, que otorgó una alarma con aplicación antipánico y reforzó la zona con patrulleros, los siniestros no cesan.
(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Once robos en lo que va del año. Esa es la triste cifra que lleva el predio del Quilmes Atlético Club. Hace poco más de una semana, Doble Amarilla había contado que el lugar, al que asisten 400 chicos por día, había sufrido un nuevo hurto, el anterior lunes a la madrugada. Durante el mismo, se llevaron varios metros de alambre. En otras ocasiones, también se habían llevado semillas, cortadoras de césped, griferías, redes y otros objetos de valor. Ahora sumaron un nuevo elemento: el tanque de agua del vestuario de la cancha N°2.
Afortunadamente para la institución, el lunes, tres días más tarde que Doble Amarilla publicara la nota contando los robos sufridos en la zona, hubo una reunión con el municipio que conduce Martiniano Molina. En ese encuentro, según confirmaron desde la intendencia a este medio, el Secretario de Seguridad Denis Szafowal estuvo con el Presidente Marcelo Calello y con algunos otros directivos del club. También estuvieron presentes miembros de la policía bonaerense. La reunión logró bajar la tensión entre ambas partes. Es que desde la institución deportiva habían manifestado su bronca contra Molina, más que contra la Provincia, por el estado de desprotección.
Durante el cónclave, se otorgaron dos botones antipánico, los cuales al accionarlos en caso de un episodio se conectan con el centro de monitoreo, ubicado en Quilmes Oeste, y se reforzó la zona con vehículos de seguridad, uno específicamente ubicado en la puerta del club, con la intención de realizar patrullajes periódicos. No obstante, el robo del tanque del predio se dio en un sector alejado del mencionado vehículo de la seguridad, precisamente en la autopista.
El complejo, al que asisten 400 chicos por día, 24 de los cuales viven en la pensión allí ubicada, se encuentra en un complicado enclave, al costado de la autopista Buenos Aires - La Plata. Los ladrones ingresan a través de dicha autopista o de un arroyo que se halla en los alrededores del predio, donde los patrulleros no logran llegar.
Ante las escasas soluciones al problema de la inseguridad, desde Quilmes confirmaron a esta página que se evalúa hace largo tiempo la posibilidad de contratar vigilancia privada, incluso desde algunos meses antes de que se reunieran con la Municipalidad. No obstante, los elevados costos han impedido que la medida se hiciera efectiva hasta ahora. Lo cierto es que el club, sigue sin paz.