Pese a sus disculpas por faltar al entrenamiento de Boca, Palacios entrenó de forma diferenciada y está en duda para el partido con Newell's

Carlos Palacios vuelve a quedar en el centro de la escena por motivos extrafutbolísticos. El delantero chileno no se presentó al entrenamiento del lunes tras perder su vuelo de regreso, una situación que ya se ha repetido en otras ocasiones luego de los fines de semana libres.

Ante este incumplimiento, el cuerpo técnico de Boca tomó medidas inmediatas y dispuso que el jugador trabaje de manera diferenciada del grupo principal.

Según pudo saber Doble Amarilla, hubo una charla entre Palacios, el cuerpo técnico y sus compañeros, en la que el futbolista asumió su error y pidió disculpas.

Sin embargo, para el entrenador Fernando Gago, la excusa de la demora en su vuelo no es válida, ya que se espera que los jugadores tomen los recaudos necesarios para estar en la práctica.

Además, se reafirmaron las reglas de convivencia del plantel, dejando en claro que Palacios no contaba con autorización para ausentarse más tiempo, a pesar de haber notificado su ausencia al mediodía.

Como primera decisión disciplinaria, Gago dispuso que Palacios entrenara aparte, lo que pone en duda su presencia en el próximo partido ante Newell’s.

Con antecedentes similares en su corta estadía en el club, el delantero chileno queda bajo la lupa y podría enfrentar consecuencias más severas si la situación vuelve a repetirse.

Carlos Palacios se camufló y fue a ver a Colo Colo junto con la barra brava

En sus días libres tras la victoria ante Central Córdoba, Carlos Palacios viajó a Chile y fue noticia al observarlo junto con la barra brava de Colo-Colo alentando a su ex club con un pasamontañas, aunque rápidamente fue reconocido por la afición. 

Las imágenes y videos no tardaron en circular y ser virales en las redes sociales, que explotaron ante el presente del “Xeneize”. 

Además, se difundió un posteo del delantero en su cuenta personal de Instagram en el que se lo observa con el mismo pasamontañas con el que intentó pasar desapercibido en la “Garra Alba”, como se definen los ultas chilenos.