La historia detrás del asado que dejó en "stand-by" al fútbol paraguayo
El plantel de 12 de octubre protagonizó una especie de comida post-entrenamiento del pasado sábado. El miércoles pasado, todo el equipo dio positivo asintomático de coronavirus. Según pudo averiguar “Doble Amarilla”, hasta el presidente del club, Edgar Monges, pasó un momento por el lugar. El torneo guaraní postergó su reinicio.
(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) “El Asadito” es una película argentina del año 2000. 20 años después, bien se pudo filmar su secuela en Paraguay. Es que en gracias a un “asadito” –o algo así- la reanudación del fútbol paraguayo pende de un hilo.
En la madrugada de este viernes, la Asociación Paraguaya de Fútbol (APF) anunció que registró casos de covid-19 en tres equipos: 12 de octubre, San Lorenzo y Guaraní. El tema es que, con el correr de las horas, se conoció el número de casos: 30 casos solo en 12 de octubre, 11 en Guaraní y 4 en San Lorenzo. Además de tres árbitros que dieron “indefinido” luego de los primeros test.
Según pudo confirmar “Doble Amarilla”, el pasado sábado, post-entrenamiento el plantel de 12 de octubre, el cuerpo técnico y algunos dirigentes compartieron un asado post-entrenamiento. Con algunos de los asistentes sentados, otros parados y todos respetando la distancia social, lo cierto es que compartieron un momento post-entrenamiento. Según pudo confirmar “Doble Amarilla”, asistieron solo las personas que ya formaban parte del día a día del equipo.
El tema es que estalló el escándalo, porque en plena pandemia es algo que no está permitido. “Ya nos hicieron el test hace 3 días, 35 salieron asintomáticos. Ninguno tuvo síntomas. Eso es lo raro. El último test nos lo hicieron hace dos días, justo era el último antes que arranque el campeonato, estamos todos encerrados de nuevo, aislados por 15 días”, le dice 'Doble Amarilla', el argentino Gonzalo Menéndez.
Sobre el futuro, el jugador surgido en Arsenal de Sarandí advierte: “Nosotros por lo menos, no podemos jugar. No sabemos sí se va a parar todo el fútbol. Pero al menos los tres equipos que tienen casos, sí. No creo que se vayan a jugar los partidos”, diagnostica.
También, Menéndez cuenta cómo es el protocolo en Paraguay y considera que “en mi opinión hubo un cierto apuro por volver” y completa: “era lógico que podía pasar esto. Más que nada porque el protocolo vos tenés que asegurarte que los 30 jugadores de los 12 clubes cumplan todo”.
“El protocolo es que vos llegas de entrenar y te tenés que aislar de tu familia. No tenía contacto casi con ellos. Más que nada por este tema. Más nosotros siendo extranjeros, porque estoy con mi mujer y mi hija solos acá en esta ciudad. Venían dando todos los test negativos. Justo este da positivo, que es antes que empiece el campeonato. Te deja pensando en sí compartiste algo. Es casi imposible el protocolo” y aclara: “El tema de las compras y eso va mi mujer. Yo hace dos meses no salgo a ningún lado".
El mediocampista también cuenta qué sucederá ahora con su familia, si debe o no someterse al test: "Recién me llamó el médico del club, que tenemos que irnos yo y otro argentino a hacernos un test. Y si eso me da positivo de vuelta, le tengo que hacer el test a mi familia", contó Menéndez.
12 de Octubre ya había vivido otro incidente desprolijo en la cuarentena cuando cinco días atrás se confirmó la separación del plantel de Juan Gabriel Abente, quién había protagonizado un accidente de tránsito, en supuesto estado de ebriedad en Luque. Embistió a un motociclista y se dio a la fuga. El club resolvió separarlo por el resto de la temporada del equipo. Ahora, no puede accionar de ninguna manera, entre otras cosas, porque avaló lo sucedido.