La jueza Mariela Bonafine, a cargo del Juzgado de Garantías N°1 del Departamento Judicial de Avellaneda, dio lugar a una medida cautelar que obliga a Independiente a jugar con aforo reducido frente a Rosario Central por problemas edilicios en dos de las tribunas. 

Esto se da luego de un pedido del fiscal Mariano Zitto, a cargo de la UFIJ N°4 de Avellaneda, tal como adelantó Doble Amarilla. El “Rojo” informó que sufrieron una reducción parcial de aforo en un 50% de las tribunas sociales Santoro Baja y Pavoni Baja. 

Debido al fallo judicial que dispuso la reducción del aforo de las tribunas populares, recordamos que, a partir de las 10.30 hs, TODAS LAS PERSONAS QUE ASISTAN A LAS CABECERAS SANTORO Y PAVONI BAJAS deberán volver a canjear sus bonos”, explicó el club en un comunicado. A su vez, informaron que aquellos socios que habían reservado su bono y no puedan ingresar al nuevo canje, tendrán asegurado el mismo para los encuentros ante River Plate y Argentinos Juniors.

La dirigencia apuntó contra el fiscal Zitto, quien en declaraciones públicas había pedido que el partido se dispute a puertas cerradas por problemas edilicios. Sospechan que su proceder fue “llamativo” “inusual”, asegurando que “solicitó de manera preventiva y arbitraria la prohibición de concurrencia de la totalidad del público basado únicamente en manifestaciones vertidas en redes sociales que motivaron el origen de dicha inspección”.

En ese marco, el fallo al que accedió Doble Amarilla indica que el fiscal Zitto pidió que se tome esta medida de manera “provisoria” para poder desarrollar la fecha programada y dar lugar con una nueva inspección. Por su parte, el ingeniero Guillermo Centorbi, de la Dirección de Arquitectura Policial, planteó que la tribuna sur “sufrió un desplazamiento relativo, de forma longitudinal a la estructura resistente, por la falla en dos placas metálicas que actúan de anclaje para las mismas”.

“La falla en dichas placas se debió a una mala ejecución de la soldadura de unión metálica, lo que le confirió la deficiente resistencia mecánica. Los dos anclajes en cuestión están ubicados en la misma viga de sustentación. (…) Se puede deducir, en términos de lo sucedidos, que otros anclajes podrían colapsar del mismo modo y por lo tanto se sugiere un estudio pormenorizado, con los medios tecnológicos acordes y con toda la documentación técnica antecedente pertinente”, explicó.

Y en la misma línea, el ingeniero Centorbi agrega: “Debo decir que entiendo que la medida es razonable, proporcional y necesaria para evitar un posible daño irreparable mientras se resuelve el fondo del caso y que en supuesto de no adoptarse algún temperamento de forma inmediata, el derecho a la seguridad pública puede verse afectado”.

Además de la medida parcial, que ya fue apelada por Independiente, la jueza Bonafine intimó al club a presentar un informe detallado en un plazo de 48 horas previos al próximo partido que sea elaborado por la empresa constructora “Astori” y un perito actuante que aporte el Ministerio Público, quienes deberán expedirse a la posibilidad de avalar la seguridad estructural del estadio.

El paso a paso de la resolución

Por la mañana del viernes, por orden de la Justicia se inspeccionó el Libertadores de América, estadio de Independiente, de manera urgente. La medida tuvo lugar luego de las imágenes de las dos tribunas desplazadas en dos semanas distintas y el resultado no dejó un pronóstico alentador.

La inspección consistió en un "amplio relevamiento", según el documento al que pudo acceder Doble Amarilla y se emitió con carácter de "muy urgente". 

Advirtieron “fallas" edilicias, en el reducto donde el “Rojo” hace las veces de local, según le manifestaron a este portal.  Asimismo, una vez finalizada la inspección, se elaboró un informe que fue elevado a la Fiscalía Nº4 a cargo de Marcelo Zitto y a la mencionada Jueza.

¿Qué dice el informe?

Según consta en el documento al cual pudo acceder este portal, la Dirección de Arquitectura Policial confirmó que el Libertadores de América tiene “fallas” y se sugirió un estudio pormenorizado. Además recomendó reducir el aforo de las gradas al 50%.

El informe también hace referencia que el desplazamiento podría suceder en otros sectores del estadio y los anclajes podrían “colapsar”. 

Todo este combo, llevó al Fiscal Zitto a solicitar de manera formal ante la Jueza de Garantías que el encuentro entre Independiente y Rosario Central se dispute, directamente, a puertas cerradas. El propio magistrado en una entrevista televisiva, confirmó su postura: "No se puede asegurar que no suceda otro desprendimiento”, dijo.

Junto a ésto, Bonafine recibió un segundo informe, pero esta vez de la Coordinación de Eventos Deportivos de Provincia de Buenos Aires. El cual constata los desplazamientos, pero menciona “que el Libertadores de América no presenta ningún peligro de derrumbe ni fallas en su estructura”