Joaquín Correa y Nicolás González fueron desafectados de la Selección Argentina, para la disputa de la Copa del Mundo que organiza la FIFA, en Qatar. Ambos tuvieron que dejar la nómina ya que se encuentran lesionados. ¿Qué dice el parte médico que difundió la Asociación del Fútbol Argentino? ¿Cuál es el plazo que debían cumplir? 

En primer lugar, el “Tucu” Correa, según comunicó a través de su web la Asociación de Fútbol Argentino, presenta una ‘tendinitis aquiliana en la pierna izquierda’. Doble Amarilla se contactó con profesionales de la salud y uno de estos, responsable de un club de la Primera Nacional, dijo que, si la misma es aguda, el deportista no podría realizar actividad física. A su vez, el médico siguió: “Muchos jugadores tienen tendinitis crónicas que se reagudizan. En caso de ser aguda, hablamos de MÍNIMO quince días”.

Otro de ellos, que se encuentra trabajando en un club de la Liga Profesional de Fútbol, argumentó: “Debe ser una tendinitis aguda, quizás con alguna ruptura de fibras intra-sustancia. Estas lesiones son muy complicadas". Al instante, agregó: "Es difícil pronosticar un tiempo de recuperación”.

En cuanto a lo que tiene que ver con las herramientas con las que cuenta el departamento médico de la Selección Argentina, el mismo sentenció: “Pensá que tienen toda la aparatología, los mejores profesionales, los de imágenes, de terapéutica locales y pasivas. Si los dejan afuera es porque concluyen en que van a estar la mayor parte del tiempo fuera de las posibilidades de ser convocados”.

A modo de cierre, agregó: “El tema es que compitieron hace dos o tres días. Es una locura. Lo del calendario realmente no deja de asombrarme. Con la importancia de un Mundial, tenerlos trabajando de esta manera me parece que es vergonzoso”.

Por otro lado, está el caso de Nicolás González, quién según se informó oficialmente presenta una ‘lesión muscular bíceps femoral izquierdo’. Ésta, según nos comentó uno de los especialistas que contactamos, “es el músculo que más frecuentemente se lesiona”. En cuanto a lo que tiene que ver con la rehabilitación se estipula entre 3 y 4 semanas. Por último, el doctor deslizó que es “muy difícil acortar tiempos, y cuando se acortan, hay un gran riesgo de re-lesión”.

En paralelo, su par dijo: “Todo dependería del grado, aunque por más que fuese un grado 1, con el mejor tratamiento, que sería kinesiológico, PRP, no lleva menos de quince días. Si la lesión es más grande obviamente un poco más”.

A modo de cierre y conclusión, no quedan dudas que tenerlos en la cita mundialista es que pasen más tiempo fuera de las canchas que disponibles, por ende, la decisión de Scaloni y compañía de buscar reemplazos, tanto en lo que tiene que ver con lo deportivo como con lo médico, es más que acertada.