El mal momento de San Lorenzo: de una elección con récord de votos, al presente sin resultados y con porvenir incierto
El "Ciclón" atraviesa uno de sus peores momentos a nivel institucional y la falta de resultados hacen que las deficiencias en la gestión, que intenta sobrellevar una herencia complicada, se exacerben. Marcelo Moretti llegó al cargo de Presidente hace tan solo ocho meses y con Ortigoza en la cabeza del fútbol, intentó reacondicionar el equipo de Rubén Darío Insúa. Los resultados no acompañaron y el dirigente expulsó al histórico entrenador. Deudas, inhibiciones y pasivos cada vez más grandes, se le sumaron a malas gestiones que derivaron en denuncias por estafa, dinero por pagar y jugadores en situación irregular. Panorama negro para la institución "azulgrana" que no parece ver la luz al final del túnel y se juega todo el semestre en poco menos de quince días.
Todo era alegría y esperanza en la sede social de Avenida La Plata y en el Polideportivo Roberto Pando, aquella tarde de verano en la que una garua constante mojaba los paraguas y los pilotos azulgranas que esperaban con ansias los resultados de una elección histórica.
Poco antes de las 20, Marcelo Moretti se consagraba como el nuevo Presidente de San Lorenzo y no ocultaba su sonrisa mientras se paseaba por las instalaciones abrazado a Néstor Ortigoza, flamante vocal de CD y el nuevo encargado del fútbol profesional del “Ciclón”.
Lo cierto es a punto de cumplir ocho meses en el cargo, el flamante dirigente de San Lorenzo acumula más inconvenientes que soluciones. El flojo andar del plantel profesional primero comandado por Rubén Darío Insúa y ahora por Leandro Atilio Romagnoli, exacerban las deficiencias en la gestión de un gigante golpeado hace años.
Primeras decisiones, primeros problemas
En los primeros días de enero, ante la salida de Augusto Batalla, al Granada de España y de Jalil Elías al fútbol malayo, la flamante dirigencia del “Ciclón” decidió ir en busca de dos futbolistas para reemplazarlo y reconstruir parte de la columna vertebral del equipo que comandaba Rubén Darío Insúa.
Es por ello que decidieron avanzar en la contratación del arquero paraguayo, Orlando Gill, de 23 años y 1,98 metros de altura, desde Sportivo San Lorenzo de su país natal y de Sebastián Viera, volante uruguayo de 25 años que llegaría libre tras un último paso por Cerro Largo.
Sin embargo, el entrenador se plantó ante la dirigencia y les pidió que frenen el acuerdo con ambos futbolistas para no tener que pasar por la misma situación que le tocó atravesar con Gonzalo Maroni que llegó a préstamo de Boca y estuvo casi 30 partidos siendo suplente y sin ingresar al campo de juego un solo minuto.
El DT argumentó tres fundamentos: “no los necesito”, “no pedí gente en ese puesto” y “ocupan cupo de extranjeros dentro del plantel".
Al día siguiente y sin solución de continuidad, Marcelo Moretti despidió a Marcela Nicolao, histórica jefa de prensa del plantel profesional y a otros 70 empleados, muchos de ellos con tareas en la sede social ubicada en Avenida La Plata. La decisión no cayó bien en el plantel. De hecho, Nicolau cumplía funciones que iban más allá del trabajo de jefa de prensa del primer equipo. Entre sus tareas, les enseñaba inglés técnico orientado al fútbol a los futbolistas y también hacía “media training”, una herramienta clave para la comunicación en las entrevistas o conferencias de prensa.
Esto lo hacía principalmente en la previa del protocolo de las competiciones CONMEBOL. “Le deja la vara muy alta al o la persona que venga”, le dijeron a Doble Amarilla desde el club.
Todos alineados: ¿Todos?
El mercado de pases había llegado a su fin y Rubén Darío Insúa no estaba para nada conforme con la gestiones realizadas pero aún así seguía al frente del equipo ante la molestia de algunos dirigentes que buscaban que el entrenador de un paso al costado tras dos años al frente del plantel.
Lo cierto es que los comentarios y el run run lo ventiló nada más y nada menos que Néstor Ortigoza en Asunción cuando el “Ciclón” estaba a punto de conocer a sus rivales para la Copa Libertadores: “Lo que yo digo es que las elecciones ya se terminaron. Todos tenemos que alinearnos por el bien de San Lorenzo, bajo la línea del presidente más que nada”, inició el ex mediocampista del “Ciclón”.
En este sentido, continuó: “El presidente viene haciendo las cosas bien, los que se tienen que adaptar son los que están alrededor. Son nuevos, algunos es su primera experiencia, hay que tener la piel un poco más dura y no hay que asustarse. San Lorenzo es un club enorme”.
El Gallego despedido, el punto de inflexión
Tras un arranque para nada prometedor en la Copa Libertadores y un flojo presente en el torneo local sin poder ganar el clásico ante Huracán, Moretti decidió despedir a Rubén Darío Insúa como entrenador del “Ciclón”.
“Pasada la reunión que encabezaron el presidente del Club, Marcelo Moretti, y el dirigente encargado del fútbol profesional, Néstor Ortigoza, junto a Rubén Insua, se decidió poner fin al vínculo contractual que une al cuerpo técnico con el Club Atlético San Lorenzo de Almagro”, detalló en redes sociales.
Y agregó: "Agradecemos el compromiso y la dedicación demostrada durante su tiempo en la institución, y lamentamos que los resultados deportivos no hayan sido los esperados por todos. La historia de un ídolo del Club como Insua siempre estará ligada a nuestros colores y el afecto seguirá intacto en el corazón de nuestros hinchas".
La salida del “Gallego” del banco de suplentes se quiso mostrar en buenos términos pero lejos estuvo de serlo y algunos días después de su despido, el entrenador rompió el silencio y cargó contra Moretti y el dirigente respondió con munición pesada: "Le diría a Insua que le diga a Lammens que ponga los 30 millones de dólares de deuda que tiene CASLA. Si es tan sanlorencista como dice, tendría la honestidad intelectual de aceptar la oferta que le hicimos y no hacer juicio. Con Lammens no se quejaba y ahora se quejó mucho".
Las deudas y las inhibiciones, un problema sin resolver
Mientras Insúa y Moretti se agredían mutuamente en los medios de comunicación, la institución azulgrana fue notificada por FIFA de tres nuevas inhibiciones en su contra y que debía resolver a la brevedad, ya que si no logra acordar con sus acreedores no podrá incorporar en el mercado de pases que se abre el próximo 1 de junio. Algo que finalmente terminó sucediendo.
La primera deuda, es con Diego “Torito” Rodríguez, ex jugador del club, por un total US$ 490 mil. La suma de dinero se debe a sueldos adeudados entre 2020 y 2021. La segunda es por un incumplimiento con Xolos de Tijuana por el pase del ya mencionado “Torito” por US$160.000 y la tercera es una deuda con Ferencváros de Hungría por Carlos Auzqui, que ronda los US$140.000.
Mientras tanto, en una álgida reunión de Comisión Directiva, de las cuáles hubo realmente pocas en ocho meses, desde la oposición consultaron si hubo avances en las negociaciones por la rescisión del contrato de Insúa y la respuesta fue negativa. Finalmente, tras meses de negociación, se logró un acuerdo con el “Gallego” y su CT.
Hace tan solo doce días, Marcelo Moretti confirmó que San Lorenzo levantó las inhibiciones que le impedía incorporar futbolistas al plantel profesional. Lo hizo en un video en el que presentó un informe de gestión en el que tocó temas como la deuda que recibió de gestiones anteriores, el plan para combatir la crisis y el presupuesto para la siguiente temporada.
“Hemos levantado todas las inhibiciones y podremos contar con todos los refuerzos para el partido del sábado ante Independiente. Agradecer eternamente a Pipi Romagnoli y el cuerpo técnico por afrontar los últimos tres partidos sin los mismos”.
El mercado de pases de invierno dinamitó lo que quedaba en pie
Lo que era un secreto a voces, se terminó de destapar. Y lo hizo uno de los protagonistas. Néstor Ortigoza, hasta hoy responsable del fútbol profesional del “Ciclón” y quién regresó al club tras la consagración de Marcelo Moretti como presidente, ventiló la cruda interna que sacude a la dirigencia y que lo mantiene alejado del propio mandamás hace varias semanas.
Entre otras cosas, “Orti” reconoció que “el mercado de pases de ahora es muy desprolijo. Traen refuerzos en reserva y no me avisan. Tampoco trajeron los refuerzos que pidió Romagnoli”. Cabe recordar que Moretti fue denunciado por Daniel Vila, Presidente de Independiente Rivadavia, por “Estafa” tras entregar un comprobante apócrifo para dar por saldado el pase de Matías Reali.
Y, en medio de críticas a sus pares, desafió al resto de la CD: “Si me quieren echar del club, me voy tranquilo”.
El fuerte testimonio del ex capitán generó un cimbronazo puertas para adentro del club y, rápidamente, Marcelo Moretti decidió apartarlo de su cargo como presidente del Fútbol Profesional. “Le agradezco a Néstor por siempre haberme acompañado, pero, a partir de ahora, va a seguir desde otro lugar. En el área de fútbol estarán, junto conmigo, Julio Lopardo, Ángel Bernuncio y Norberto Ortega Sánchez”, confirmó a Doble Amarilla en una entrevista exclusiva.