Memoria, Verdad y Justicia: una construcción colectiva de la que también son protagonistas los clubes
Se cumplen 46 años de la última dictadura militar que gobernó ilegítimamente en la Argentina y que se cobró la vida de 30.000 personas que todavía continúan desaparecidas. Desde ese entonces, los organismos de DDHH trabajan en una identidad histórica que impida volver a sufrir épocas oscuras como esas. Las instituciones deportivas fueron muy importantes para contribuir en la causa. Doble Amarilla conversó mano a mano con Mariano Vignozzi, presidente de la Subcomisión de Derechos Humanos de Ferro y uno de los fundadores de la Coordinadora del Fútbol Argentino.
Este jueves, como cada 24 de marzo, los organismos de Derechos Humanos marchan para reclamar Memoria, Verdad y Justicia, en el marco de los 46 años del último golpe militar que se cobró la vida de 30.000 personas desaparecidas que aún no lograron ser encontradas.
El 24 de marzo de 1976 fue uno de los días más oscuros de la historia argentina. Luego de un intenso proceso de violencia política en la década de los 70, los militares tomaron ilegítimamente el poder y derrocaron el gobierno de Isabel Martínez de Perón. En esa época se vivieron episodios terroríficos que, a día de hoy, dejaron una marca en una enorme cantidad de familias. Asesinatos, desapariciones, violaciones y apropiaciones de bebés fueron uno de los tantos delitos que cometió la dictadura encabezada por Jorge Rafael Videla.
Con el tiempo, y tras un extenso proceso de investigación, el Estado nacional pudo comprobar que la dictadura llevó adelante un plan sistemático de desaparición de personas y que, por consecuencia, se violaron una gran cantidad de derechos humanos que están establecidos en los tratados internacionales.
Pero como decía el pensador francés Michel Foucault, "donde hay poder hay resistencia". Cuando se empezaron a notar las primeras desapariciones, las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo salieron a las calles para exigirles a las autoridades de facto dónde estaban sus hijos y nietos. 46 años después, a pesar de innumerables avances, la consigna sigue siendo la misma.
Las organizaciones de Derechos Humanos lograron generar una conciencia colectiva en la sociedad que hoy impide olvidar los hechos de la última dictadura, pese a que todavía subsisten sectores minoritarios que buscan boicotear las consignas. Para reforzar el lazo educativo de este hecho, las orgas encontraron en los clubes un gran lugar para poder trasladar su mensaje. Y cuando se trata de fútbol, el mensaje es todavía más claro.
Muchos militantes de DDHH, fanáticos del fútbol y con vida social en los clubes, tuvieron la idea de fomentar actividades en sus instituciones que refuercen el lazo de Memoria, Vedad y Justicia. Comenzó siendo apenas una reunión de militantes con sede en San Lorenzo, concretamente en el barrio de Boedo. De ahí surgió la Coordinadora de Derechos Humanos del Fútbol Argentino, un espacio con ocho clubes fundadores que pasó a tener más de 40 instituciones adheridas.
En ese marco, Doble Amarilla dialogó con Mariano Vignozzi, uno de los creadores de la coordinadora y presidente de la Subcomisión de Derechos Humanos de Ferro Carril Oeste. El 'Mago', así se lo conoce por su apodo, es un militante activo por la causa. Su club, ubicado en el barrio de Caballito, es uno de los más innovadores en materia de DDHH. Fue el segundo en restituir lo carnets de los socios desaparecidos, que fueron entregados a sus familias y el primero en colocar baldosas que recuerden la memoria de los 17 socios cuyo paradero todavía se desconoce.
"Se cumplen 46 del golpe cívico militar eclesiástico. Son 46 años de lucha y del ejercicio de la Memoria, la Verdad y la Justicia, con todo lo que eso implica. Gracias a los organismos y los sobrevivientes que empezaron a dar testimonio pudimos empezar con los juicios", le comienza diciendo Vignozzi a este medio.
La Coordinadora de DDHH del Fútbol Argentino fue lanzada oficialmente en 2018 con ocho clubes fundadores, entre ellos Ferro, Banfield, Argentinos Juniors, San Lorenzo, Racing Club, Lanús, Rosario Central y Defensores de Belgrano. Actualmente son más de 40 clubes que realizan distintas acciones. También se sumaron River y Boca. En el caso del último club, el año pasado le revocaron la distinción de socios honorarios a los genocidas Emilio Massera y Alcides López Aufranc.
"La coordinadora lleva más de cuatro años y fue producto de una reunión que tuvimos algunos militantes de Derechos Humanos que queríamos hacer actividades dentro de los clubes. Teníamos ganas de hacer algo en conjunto. Un día pusimos una fecha, nos juntamos ocho clubes de fútbol (los fundadores) y nos reunimos en la casa salorenzista, en el barrio de Boedo. Ahí empezó todo. Soñábamos con poder llegar a todos los clubes. Los que militábamos veíamos que las baldosas o placas de reparación se hacían en la residencia de los desaparecidos o donde estudiaban y trabajaban, pero nunca en los clubes de fútbol. Si nos remontamos a la época, en la época de los 70 por los clubes pasaba mucha vida social. En ese entonces no habían tantas discotecas, los bailes y los deportes se hacían en los clubes, absolutamente todo", cuenta el 'Mago' a Doble Amarilla.
A su vez, agrega: "Hicimos todo lo que veníamos pensando y haciendo. Banfield fue el primer club en restituir la condición de socios de los desaparecidos, devolviéndole entonces el carnet a los familiares. Ferro fue el segundo y el primero en poner las baldosas en un club de fútbol. También conocemos la lucha histórica de San Lorenzo para que le devuelvan la cancha, dado que fue un club víctima del plan sistemático que propusieron los genocidas. La AFA también hace unos años que se manifestó y le agradeció a los clubes por la tarea. Es un gran paso, porque también se involucraron Boca, River y Racing, así como Rosario Central, Newell's, Estudiantes de La Plata, Gimnasia. Hay muchos clubes que hicieron sus movidas, realizaron convenios con Abuelas de Plaza de Mayo y restituyeron carnets. Estamos muy contentos de esta lucha y de los pasos que vamos dando".
Hace poco, la 'Academia' firmó un "Programa de Cooperación y Asistencia Recíproca" con Abuelas de Plaza de Mayo, a cargo de Estella de Carlotto, con el objetivo de fortalecer la búsqueda de nietos apropiados durante la última Dictadura. Según cuenta Vignozzi, actualmente son más de 400 los nietos que todavía no conocen su verdadera identidad. "Antes de la Coordinadora hacíamos actividades, pero no de estas magnitudes. Ahora hablamos de acompañar a los familiares, con mucho respeto y afecto. En Ferro son 17 los desaparecidos, pero son muchos los que padecen esta situación. Si sumamos los socios desaparecidos de todos los clubes de fútbol, creo que llenas un estadio, y no sé si nos quedamos cortos", relata con crudeza.
Uno de los últimos actos positivos para mantener viva la memoria lo encabezó Gimnasia de La Plata. El club convocó a Madres de Plaza de Mayo e inauguró un mural con el histórico pañuelo blanco que portan las protagonistas de haber dado un giro a la historia.
"Cada club tiene su idiosincrasia. No te voy a mentir, fácil no es. Nosotros en Ferro siempre tuvimos apoyo de la dirigencia, sobre todo cuando recuperamos el club para los socios en 2015. ¿Pero qué pasaba? Hasta ese momento teníamos tres historias de detenidos-desaparecidos. Cuando poníamos una foto de esa persona, a los cinco minutos estaba arrancado o le escribían algo", explica Vignozzi. Y, lamentablemente, este hecho repudiable se dio hace poco. A inicios de 2021, un vándalo escribió "Perdón Videla" en los rostros de los desaparecidos. El acto repudiable fue rápidamente enmendado por el club.
"A medidas que hicimos actividades y acciones, eso se fue diluyendo. Y hablamos de acciones no vinculadas únicamente a los Derechos Humanos, porque también desde nuestro lugar hicimos labores sociales como juntar comida, hacer donaciones o repartir ropa. Eso nos hizo ganar un respeto y el reconocimiento de otros clubes. A otros clubes les costó muchísimo más y algunos todavía no pueden conformar su departamento o subcomisión de DDHH. Cada cual tendrá su tiempo. También sabemos que otros clubes han tenido como socios a algunos genocidas y tomaron la decisión de expulsarlos, lo que lo valoramos", agrega. Durante la pandemia, las orgas de Derechos Humanos fueron las que se encargaron de hacer ollas populares para la gente de la calle en plena pandemia del covid-19.
En cuanto a la conformación de la coordinadora, Vignozzi cuenta que "tuvimos el apoyo casi inmediato de los organismos de Derechos Humanos a medida que fuimos escribiendo las historias desde la Coordinadora. Abuelas y Madres nos apoyaron, los familiares lo mismo. También en el caso de los sobrevivientes, escucharlos hablar y tener ese diálogo directo nos llena de orgullo. Es algo que nos hace bien al alma, porque algunos estamos directamente comunicados desde antes, es mucho tiempo de militar esta causa".
"Todo lo que hacemos es a conciencia, con mucho respeto y siguiendo el camino que ellas nos marcaron. Tienen más de 90 años y siguen estando presentes y enseñándonos. Y también siguen activamente buscando a los más de 400 nietos que faltan encontrar", profundiza.
Luego de dos años del coronavirus, las organizaciones se reencontrarán en Plaza de Mayo presencialmente. La Coordinadora también dirá presente y con distintas actividades. "Vamos a tener muchísima gente. Las Madres, las Abuelas y los demás organismos nos piden ir con barbijo y con tres consignas: que digan 'Dónde Están', 'Son 30.000' y 'Nunca Más'", relata.
"La coordinadora va a estar en Lima y Avenida de Mayo desde las 11.30 a 12 del mediodía haciendo una actividad muy buena, que es una sorpresa que no podemos adelantar. Vamos a repartir barbijos y convocamos a todos los clubes de fútbol que quieran acercarse con su camiseta. Después, a las 14 horas, vamos a marchar todos juntos", le cierra Mariano Vignozzi a Doble Amarilla.