El futbolista que es millonario tras superar la pobreza y le dio una casa a 200 personas que vivían en la calle
El jugador, formado en La Masía, dio un ejemplo de su humildad al no abandonar a la gente desvalida en plena crisis habitacional.
La Masia es la fábrica de talentos de la que el Barcelona, actual líder de LaLiga, siempre se nutre. Keita Baldé es uno de los ejemplos de los valores de allí. El futbolista que conoció la gloria en la Copa de Naciones de África con Senegal estuvo en las categorías inferiores de 2004 a 2010. Tras superar la pobreza, hoy es millonario y ayuda a quienes más lo necesitan.
Nacido en Arbúcies en 1995, el actual futbolista del Sivasspor de la Superliga de Turquía,escogió a la selección senegalesa para honrar las raíces de su familia. Arraigado al fútbol y a sus orígenes, el atacante empezó a sobresalir en el C.F. Palautordera con 7 años. Sus actuaciones en este equipo de Santa Maria de Palautordera lo catapultaron al Barcelona.
Pero el paso previo a La Masia fue en las filas de la Damm. Su trayectoria de azulgrana la inició en el 2004. Y, rápidamente, se convirtió en una de las promesas del fútbol base del Barça, donde coincidió con jugadores como Bellerín, Griamldo o Samper. Los goles se le caían de los bolsillos.
Rápidamente su carrera voló a otras alturas y empezó a llegar el dinero. Con 16 años, y después de progresar a la velocidad de la luz del Benjamín al Cadete, en el 2010, puso punto final a su camino "culé". "Jugué muchos años en el Barça y aprendí mucho en el ámbito personal. Lo llevaré siempre conmigo", explicó el eléctrico extremo al despedirse.
Después de estar cedido en el Cornellà, puso rumbo a Lazio. Un periplo por Italia (Lazio, Inter, Sampdoria y Cagliari) y Francia (Mónaco) que nunca le ha impedido recordar y cuidar, con sencillez y naturalidad, su procedencia. Y dar ejemplos de humildad, a pesar de los millones generados de la mano con la pelota
La humildad de Baldé
En la primavera del 2020, un gesto de Keita Baldé (por aquellos días siendo jugador del Mónaco) dio la vuelta al mundo. Consciente de la realidad que se vivía fuera de la burbuja del fútbol y en plena ola de la Covid-19, el ex extremo azulgrana se preocupó por la complicada y angustiosa situación de 200 temporeros de Lleida.
La comida, la ropa y el alojamiento para estos trabajadores del campo fueron la ayuda de este campeón de La Masia. "Me estoy encargando personalmente de todo este tema, de los temporeros. Estamos con los detalles en el primer hogar. Es un edificio para alojar a 90 personas. Estamos con el papeleo", manifestó el futbolista en aquel tiempo.
A su vez, en el mismo vivo de Instagram, Baldé señaló: "Me he ofrecido de voluntario para ayudarlos. Estaban sin hogar, en cartones, sin comida, sin nada, se daban una paliza para trabajar, con el tema del coronavirus no han parado".
Y continuó: "No estoy aquí para buscar una guerra moral, social, de raza, de colores o de origen". Un campeón conectado con sus compatriotas, que quería ser anónimo, pero que la realidad no se lo permitió. Un campeón de África con Senegal formado en las categorías inferiores barcelonistas que sus actos lo elevan aún más.