La UEFA se puso recta y rígida y no piensa ceder en su búsqueda. El organismo rector del fútbol europeo, ha impuesto una serie de medidas disciplinarias a las naciones balcánicas por los incidentes nacionalistas protagonizados por sus selecciones en la Eurocopa 2024 de Alemania.

La última medida iba dirigida al delantero albanés Mirlind Daku, suspendido por dos partidos tras liderar a los aficionados que corearon consignas antiserbias tras el Albania-Croacia del miércoles. La federación albanesa de fútbol fue sancionada con una multa de 47.250 euros por el incidente.

El jugador albanés suspendido se disculpó en las redes sociales, mientras que la UEFA nombró a un investigador interno para estudiar su "presunto comportamiento inapropiado".

La suspensión y las multas llegan cuando Albania juega este lunes un partido decisivo de la fase de grupos, contra España. Si Albania gana, Daku se verá obligado a sentarse en el primer partido de la siguiente eliminatoria.

Por su parte, Serbia había amenazado previamente con abandonar la Eurocopa 2024 si la UEFA no tomaba medidas. Esto se dio luego de que durante el encuentro entre Croacia y Albania, los fanáticos hayan insultado y realizado cánticos que incitan a la violencia contra los serbios.

Mientras tanto, Croacia está siendo investigada por "posible conducta racista y/o discriminatoria", ya que, al parecer, sus seguidores se unieron a los albaneses al grito de "Matad a los serbios" (en serbio) en el mismo partido Croacia-Albania.